
¿Que sabes sobre asertividad?
Desde que el hombre es hombre la capacidad distintiva que le ha diferenciado del resto de los seres vivos y que le ha permitido evolutivamente sobrevivir, no han sido sus largas garras o sus afilados incisivos, sino su capacidad de comunicación.
Esto es la habilidad intrínseca que el ser humano tiene para poder vivir en sociedad de manera más o menos civilizada, ya que no solo articula sonidos sino que les da sentido.
La pareja es aquella que más posibilidades de interacción y comunicación nos permite y que exprimiéndola al máximo nos dará la grata posibilidad de alcanzar relaciones personales mucho más satisfactorias y duraderas, esto mejorara la cantidad y calidad de nuestras relaciones.
Fomentar la asertividad en pareja
¿Cuántas veces nos hemos preguntado, dentro de la vida de pareja, que es lo que ha fallado? ¿Que hemos hecho mal? ¿Cómo podríamos expresar nuestra cuita sin dañar al otro? ¿Cómo es posible que nos planteemos ciertas cosas teniendo pareja? Pues os aliviare diciendo que todo esto es normal y que todo el mundo se confunde y experimenta sensaciones incoherentes y contrapuestas a sus deseos, el problema no es tanto lo que pensemos sino lo que seamos capaces de hacer con dichos pensamientos.
Existen varios tipos de comunicación que no se sitúan en bancos estancos, sino que forman parte de un continuo; la posición que nosotros decidamos tomar dentro de este será la que determinara el éxito o fracaso de nuestras relaciones. En un extremo de este continuo encontramos la agresividad, la cual no es más, que ese tipo de comunicación desprovista de empatía que no solo daña al prójimo sino que te aleja del objetivo comunicativo. En el otro extremo se sitúa la pasividad, pauta comunicativa basada en utilizar el silencio por respuesta. Y como los extremos nunca fueron buenos, en el medio de esta graduación encontramos la asertividad, la cual solo algunos doctos en la materia son capaces de desarrollar, por ello resulta tan interesante el entrenamiento y os insto a que lo intentéis.
Claves para fomentar la asertividad
¿Cómo podemos convertirnos en seres asertivos capaces de expresar nuestros deseos e inquietudes, reclamar nuestros derechos y sin embargo no herir a nuestra pareja?
No es fácil, pero nadie dijo que sin sacrificio se lograrían nuestras metas…Veamos puntos claves para fomentar nuestra asertividad:
-Autoconocimiento:
En primer lugar, como siempre que queremos convencer a alguien, es necesario que estemos convencidos de lo que decimos;
Creo que nadie se plantea afrontar un debate o exponer un proyecto o convencer en una entrevista de trabajo de que es el candidato idóneo sin habérselo preparado de antemano, entonces
¿Por qué dejamos a la improvisación las discusiones con nuestra pareja? ¿Por qué esperamos a llenar el vaso para expresar nuestros derechos o deseos? ¿No sería mucho más lógico, como hacemos en el resto de esferas de nuestra vida cotidiana, obrar desde el conocimiento y la autoafirmación?
Pues la respuesta es sí, y es que de nada sirve discutir llevados por la ira cuando ni si quiera estamos convencidos de lo que decimos, ergo, lo primero y más importante a tener en cuenta para poder poner en marcha la asertividad es la seguridad en nosotros mismos y en lo que reclamamos.
En el tema de la asertividad el autoconocimiento y la autoestima, o el valor que damos a aquello que creemos ser, es uno de los problemas nucleares de muchos de nuestras dificultades, sobre todo, a la hora de poner en marcha relaciones interpersonales. Probar en el espejo o incluso contárselo a una amiga puede ser un buen método de ensayo.
-Aceptación de críticas:
Una vez de que ya estamos convencidos de lo que queremos, debemos aprender a aceptar nuestros errores, porque no es cierto que la mejor defensa es un buen ataque, la mejor defensa es la argumentación y como todo buen argumento necesita ser fundamentado y contrastado, luego tener en cuenta la opinión de los demás y en este caso de nuestra pareja será la mejor técnica. Prueba a comenzar tus frases con palabras como: “puede que tengas razón pero…” o “Es cierto que a veces no hago todo bien aunque creo que en este caso…” Esto es un punto clave en el tema asertividad.
-Lenguaje corporal:
Una postura relajada, así como acompañar tus palabras de gestos taimados evitará que la otra parte se ponga a la defensiva. De igual modo muéstrate segura mantén la cabeza alta y el tronco erguido, las manos abiertas y la mirada al frente, son cosas muy simples que en la práctica nos cuesta mantener y pueden ayudar en gran medida a que la conversación se desarrolle dentro de la normalidad.
-Saber decir que no es importante para tener mas asertividad:
Es muy común que nuestra pareja defienda, al igual que nosotros, sus derechos con uñas y dientes pero no por ello hay que bajar la guardia, tu estas convencida de lo que dices y pese a aceptar las críticas no vas a cambiar de idea. Házselo notar y no sucumbas a la fácil respuesta de un SI.
-Autor-revelación.
Es por todos sabidos que ante una declaración de tipo personal las personas nos abrimos y sentimos la vulnerabilidad del otro ¿Por qué no utilizar esta herramienta para mejorar la comunicación? Al fin y al cabo ¿quién mejor que nuestra propia pareja va a entender nuestras más profundas debilidades? Estas conductas mejoraran la confianza y el dialogo. Intentemos iniciar el dialogo con frases como: “hace días que me siento triste y necesito hablar…” o “No duermo bien desde hace un tiempo y creo que esto me está afectando…”
-Empatía y asertividad:
Una conversación no es un monologo por lo que también debemos dejar que la otra parte se exprese, es en este momento cuando debemos poner en marcha la escucha activa, entendida esta como el esfuerzo físico y mental de querer captar con atención la totalidad del mensaje que se emite. No te cierres en tus ideas, no solo oigas, si no que te esfuerces en escuchar, es muy probable que lo que te estén contando sea interesante y te ayude a mejorar, en definitiva buscáis llegar a un acuerdo y solucionar un problema por lo que hay que llegar a un punto de encuentro. Continua las frases siguiendo la línea de tu pareja, incluso utilizando sus mismas palabras. Usa frases como “Entiendo perfectamente cómo te sientes pero no es lo que yo pretendía provocar…”.
Ponerte en el lugar de tu pareja será la forma más efectiva de entender lo que le sucede y le puede estar llevando a comportarse como lo hace.
-Posponer:
Si no es el mejor momento, la situación no es la más adecuada, o te encuentras tan sumamente enfadada que no eres capaz dialogar tranquilamente lo mejor es que te alejes y pospongas la conversación para otro momento, los resultados, te darás cuenta, de que son mejores. Pon en uso frases del tipo “Ahora mismo no creo que sea buena idea hablarlo” o “¿Te importa si lo hablamos mejor mañana? Me interesa el tema pero estoy verdaderamente enfadada”
Conclusiones
… pese a que existen múltiples mecanismos que genéticamente nos determinan y nos harán tendentes a uno u otro tipo de personalidad, cada vez son más los estudios que demuestran que esto, no es más, que uno de los múltiples factores que conforman nuestra naturaleza. A este determinismo biológico se une el constructivismo psicológico y social, por ello es tan sumamente interesante partir de una visión cognitivo-conductual que nos abrirá las puertas de un mundo de aprendizaje y crecimiento personal, donde solo nosotros podremos ser dueños de nuestros pensamientos y por ende de nuestras conductas. Esta puede ser el verdadero camino hacia una relación de pareja plena …
Marta Solares
Diplomada en Educación y Trabajo Social
Colaboradora y Redactora de www.tudesarrollopersonal.es
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